Ritual del Atlas

¿Qué es el Ghassoul?

Proveniente de la cordillera del Atlas, al este de Marruecos, la Arcilla Rhassoul es un excelente alivio para la piel. La Arcilla Rhassoul es producto de la actividad volcánica y de los procesos geotérmicos.

El ghassoul es rico en minerales, en particular silicio y magnesio y purifica sin atacar. Sobre la piel del cuerpo y del rostro, ejerce una acción sebo reguladora, calmante y ligeramente hidratante. Por tanto, es especialmente adecuado para pieles impuras y mixtas con tendencia al acné

Es una arcilla ideal como calmante natural de la piel por su  impresionante contenido mineral:

• Sílice- 58%
• Magnesio- 25.2%
• Aluminio- 2.47%
• Calcio- 2.34%
• Sodio- 2.3%
• Hierro- 0.64%

110min aproximadamente

El ritual más estético para cuidar tu piel y dejarla tan suave que no lo podrás creer,  está compuesto de:

– Cesta con toalla chanclas, guante de kessa, peshtemal, etc

– Ducha

– Baño de vapor con aromaterapia

– Savon beldi con aceitunas negras y eucalipto

– Lavado de contraste

– Gommage de cuerpo completo

– Savonnage

– Lavado Velo

– Envoltura corporal de ghassoul

– Masaje de cuerpo completo

– Masaje facial

– Lavado capilar

– Mousse savonnage

– Masaje Bubble

– Té moruno  y agua

Aspectos a tener en cuenta

Existen ciertos casos en los que no se suele recomendar la visita a las salas de vapor, aunque siempre es aconsejable que lo consultes previamente con tu médico si tienes cualquier duda:

• El calor húmedo de las salas de vapor no está indicado para personas con problemas de huesos como dolores reumáticos, la artritis o el dolor crónico de la artrosis.
• No se recomiendan los baños de vapor húmedo a las mujeres embarazadas durante los tres primeros meses de gestación.
• Las personas que tengan algún problema cardiovascular, la tensión arterial baja  tampoco deberían acudir.
• Si se tienen varices anormalmente dilatadas, enfermedades inflamatorias agudas, fiebre o tumores.

Una vez que estés en la sala de vapor deberás considerar las siguientes pautas:

• No se debe permanecer en el interior de la sala más de 15 minutos seguidos. Lo habitual es que el cuerpo necesite salir a refrigerarse al cabo de unos ocho o doce minutos.
• Dentro de la sala no es aconsejable realizar ejercicio ni hablar para que no se cargue la respiración ni la circulación, así como para propiciar aún más la desconexión.

Si permaneces tumbado y quieres abandonar la sala, será mejor que te incorpores despacio y dejes los pies colgando del banco antes de ponerte de pie. Así evitarás que se produzcan mareos o vértigos